sábado, 20 de diciembre de 2008

EL FRESNO (Ezra Pound, norteamericano) Traducción de Marcos Concha

Fui un débil y serio consejero

en todo sabio y anticuado;

pero renuncié a la indeferencia y estupidez

que la ancianidad usaba como engaño.



Yo era bastante imponente–al menos eso dicen-

los jóvenes en la esgrima;

pero renuncié a esta estupidez, estando contento

en otra manera que me sentía mejor.



Me enrosqué en los troncos del bosque de fresno,

escondí mi rostro donde el roble

desplegaba sus hojas sobre mí, y del yugo

de las antiguas sendas de los hombres me sacudí.



En la reposada laguna de Mar-nan-otha

enncontré mi novia

antaño era un árbol magnolio.

Ella me rescató de mis antiguas sendas

tranquilizó mi rencor de consejero

invitándome a alabar

nada más que el viento que palpita en las hojas.



Ella me sacó de mis antiguas sendas,

Tanto que los hombres dicen que estoy loco,

Pero he visto la aflicción humana, y estoy contento,

Porque se que la lamentación y la amargura son una estupidez.



Y yo? Me deshice de toda estupidez y pesar

envolví mis lágrimas en una hoja de olmo

y la dejé debajo de una piedra.

Y ahora los hombres me llaman loco porque lancé

toda la estupidez mía, expulsándola

de las antiguas sendas yermas de los hombres,

porque mi novia

es una laguna del bosque; y

aunque todos los hombres dicen que estoy loco

es solo que estoy contento-

muy contento, porque mi novia me ha dado un gran amor

que es más dulce que el amor de una mujer

que fastidia, quema y extravía.



Aie-e! Es cierto que estoy contento,

muy contento, porque está a solas conmigo

y ningún hombre nos molesta.



Una vez cuando yo estaba entre los jóvenes

Y decían que yo era fuerte, entre los jóvenes...



Había una mujer...

... pero olvido... era...

... espero que no venga otra vez.



... no recuerdo...

creo que me hirió una vez, pero

eso fue hace mucho tiempo atrás.



Yo no quiero recordar cosas nunca más.



Yo quiero una bandita de viento que sople

aquí en los fresnos:

porque estamos a solas,

aquí entre los fresnos.

DISONANCIAS DEL ARCO IRIS (Blaise Cendrars, francés)

Disonancias del arco iris en la telegrafía inalámbrica de la Torre
Mediodía
Medianoche
En todos los rincones del universo se murmura: "Merde"
Rayos
Cromo amarillo
Nos hemos contactado
Los transatlánticos se acercan desde todas las direcciones
Desaparecen
Todos están en movimiento
Y los relojes marchan
Paris-Midi informa que un profesor alemán fue devorado por los caníbales en el Congo
Bien hecho
L´Intransigeant publicó esta noche poemas para tarjetas postales
Es idiota que los astrólogos roben las estrellas
Cuando ya no se pueden ver
Le pregunto al cielo
El servicio meteorológico indica que el tiempo empeorará.

CANTO DE AMOR (Chen-To-Tsan, chino)

Tus manos son tan finas como flores de "lan"
y tus pies son dos lotos,
y tus mejillas como naranjas de Kiam-Nan.
Tu perfume es más dulce que el de la primavera,
y tu voz seductora canta como la brisa
que arrulla la palmera.

Tu aliento embriaga tanto
como los más fragantes
perfumes;
vuelva como el olor
de pagodas odorantes,
en donde humean todas
las gomas hechizantes.

Eres la fresca rama de un duraznero en flor
bañada en luz lunar.
Eres todas las flores y todos los perfumes
y todos los primores
del mundo matinal.
Cuando pienso en tus gracias,
yo no envidio a los dioses
ni su felicidad.

miércoles, 17 de diciembre de 2008

PIE PARA EL NIÑO DE VALLECAS, DE VELÁZQUEZ (León Felipe, español)

Bacía, Yelmo, Halo.
Este es el orden, Sancho.

De aquí no se va nadie.

Mientras esta cabeza rota
del Niño de Vallecas exista,
de aquí no se va nadie. Nadie.
Ni el místico ni el suicida.

Antes hay que deshacer este entuerto,
antes hay que resolver este enigma.
Y hay que resolverlo entre todos,
y hay que resolverlo sin cobardía,
sin huir
con unas alas de percalina
o haciendo un agujero
en la tarima.
De aquí no se va nadie. Nadie.
Ni el místico ni el suicida.

Y es inútil,
inútil toda huida
(ni por abajo
ni por arriba).
Se vuelve siempre. Siempre.
Hasta que un día (¡un buen día!)
el yelmo de Mambrino
—halo ya, no yelmo ni bacía—
se acomode a las sienes de Sancho
y a las tuyas y a las mías
como pintiparado,
como hecho a la medida.
Entonces nos iremos todos
por las bambalinas.
Tú, y yo, y Sancho, y el Niño de Vallecas,
y el místico, y el suicida.

REIR LLORANDO (Juan de Dios Peza, mexicano)

Viendo a Garrik -actor de la Inglaterra-
El pueblo al aplaudirlo le decía:
"Eres el más gracioso de la tierra,
Y más feliz..."

Y el cómico reía
Víctimas del spleen, los altos lores
En sus noches más negras y pesadas,
Iban a ver al rey de los actores,
Y cambiaban su spleen en carcajadas.

Una vez, ante un médico famoso,
Llegóse un hombre de mirar sombrío:
-Sufro -le dijo-, un mal tan espantoso
Como esta palidez del rostro mío.

Nada me causa encanto ni atractivo;
No me importan mi nombre ni mi suerte;
En un eterno spleen muriendo vivo,
Y es mi única pasión la de la muerte.

-Viajad y os distraeréis.

-Tanto he viajado!
-Las lecturas buscad.

-Tanto he leído!
-Que os ame una mujer.

-Si soy amado!
-Un título adquirid.

-Noble he nacido!
-Pobre seréis quizá?
-Tengo riquezas.
-De lisonjas gustáis?
-Mis tristezas.
-Vais a los cementerios?
-Mucho... mucho...
-De vuestra vida actual ¡tenéis testigos?
-Sí, mas no dejo que me impongan yugos:
Yo les llamo a los muertos mis amigos;
Y les llamo a los vivos, mis verdugos.
Me deja -agrega el médico- perplejo
Vuestro mal, y no debe acobardaros;
Tomad hoy por receta este consejo
"Sólo viendo a Garrik podréis curaros".
-A Garrik?
Sí, a Garrik... La más remisa
Y austera sociedad le busca ansiosa;
Todo aquel que lo ve muere de risa;
Tiene una gracia artística asombrosa!
-Y a mí me hará reir?
-Ah! sí, os lo juro;
El sí; nada más él; más... ;qué os inquieta?
-Así -dijo el enfermo-, no me curo:
Yo soy Garrik!... Cambiadme la receta.
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

Cuántos hay que, cansados de la vida,
Enfermos de pesar, muertos de tedio,
Hacen reir como el actor suicida,
Sin encontrar para su mal remedio!

¡Ay! Cuántas veces al reir se llora!
Nadie en lo alegre de la risa fíe,
Porque en los seres que el dolor devora
El alma llora cuendo el rostro ríe!

Si se muere la fe, si huye la calma,
Si sólo abrojos nuestra planta pisa,
Lanza a la faz la tempestad del alma
Un relámpago triste: la sonrisa.

El carnaval del mundo engaña tanto,
Que las vidas son breves mascaradas;
Aqui aprendemos a reír con llanto,
Y también a llorar con carcajadas.

sábado, 13 de diciembre de 2008

A MARGARITA DEBAYLE (Rubén Darío, nicaragüense)

Margarita está linda la mar,
y el viento,
lleva esencia sutil de azahar;
yo siento
en el alma una alondra cantar;
tu acento:
Margarita, te voy a contar
un cuento:

Esto era un rey que tenía
un palacio de diamantes,
una tienda hecha de día
y un rebaño de elefantes,
un kiosko de malaquita,
un gran manto de tisú,
y una gentil princesita,
tan bonita,
Margarita,
tan bonita, como tú.

Una tarde, la princesa
vio una estrella aparecer;
la princesa era traviesa
y la quiso ir a coger.

La quería para hacerla
decorar un prendedor,
con un verso y una perla
y una pluma y una flor.

Las princesas primorosas
se parecen mucho a ti:
cortan lirios, cortan rosas,
cortan astros. Son así.

Pues se fue la niña bella,
bajo el cielo y sobre el mar,
a cortar la blanca estrella
que la hacía suspirar.

Y siguió camino arriba,
por la luna y más allá;
más lo malo es que ella iba
sin permiso de papá.

Cuando estuvo ya de vuelta
de los parques del Señor,
se miraba toda envuelta
en un dulce resplandor.

Y el rey dijo: «¿Qué te has hecho?
te he buscado y no te hallé;
y ¿qué tienes en el pecho
que encendido se te ve?».

La princesa no mentía.
Y así, dijo la verdad:
«Fui a cortar la estrella mía
a la azul inmensidad».

Y el rey clama: «¿No te he dicho
que el azul no hay que cortar?.
¡Qué locura!, ¡Qué capricho!...
El Señor se va a enojar».

Y ella dice: «No hubo intento;
yo me fui no sé por qué.
Por las olas por el viento
fui a la estrella y la corté».

Y el papá dice enojado:
«Un castigo has de tener:
vuelve al cielo y lo robado
vas ahora a devolver».

La princesa se entristece
por su dulce flor de luz,
cuando entonces aparece
sonriendo el Buen Jesús.

Y así dice: «En mis campiñas
esa rosa le ofrecí;
son mis flores de las niñas
que al soñar piensan en mí».

Viste el rey pompas brillantes,
y luego hace desfilar
cuatrocientos elefantes
a la orilla de la mar.

La princesita está bella,
pues ya tiene el prendedor
en que lucen, con la estrella,
verso, perla, pluma y flor.

* * *

Margarita, está linda la mar,
y el viento
lleva esencia sutil de azahar:
tu aliento.

Ya que lejos de mí vas a estar,
guarda, niña, un gentil pensamiento
al que un día te quiso contar
un cuento.

jueves, 11 de diciembre de 2008

SI PARA RECOBRAR LO RECOBRADO (Francisco Luis Bernárdez, argentino)

si para recobrar lo recobrado
debi perder primero lo perdido
si para conseguir lo conseguido
tuve que soportar lo soportado.
-
si para ahora estar enamorado
fue menester haber estado herido
tengo por bien sufrido lo sufrido
tengo por bien llorado lo llorado.
-
porque después de todo he
comprobado que no se
goza bien de lo gozado
sino después de haberlo padecido.
-
por que después de todo he comprendido
que lo que el árbol tiene de florido
vive de lo que tiene sepultado.

lunes, 1 de diciembre de 2008

EN PAZ (Amado Nervo, mexicano)

Muy cerca de mi ocaso, yo te bendigo, Vida,
porque nunca me diste ni esperanza fallida,
ni trabajos injustos, ni pena inmerecida;
porque veo al final de mi rudo camino
que yo fui el arquitecto de mi propio destino;
que si extraje la miel o la hiel de las cosas,
fue porque en ellas puse hiel o mieles sabrosas:
cuando planté rosales coseché siempre rosas.

Cierto, a mis lozanías va a seguir el invierno:
¡mas tú no me dijiste que mayo fuese eterno!

Hallé sin duda largas las noches de mis penas;
mas no me prometiste tan sólo noches buenas;
y en cambio tuve algunas santamente serenas...

Amé, fui amado, el sol acarició mi faz.
¡Vida, nada me debes! ¡Vida, estamos en paz!

sábado, 29 de noviembre de 2008

A MI MADRE (Leopoldo Panero, español)

(reivindicación de una hermosura)

Escucha en las noches cómo se rasga la seda
y cae sin ruido la taza de té al suelo
como una magia
tú que sólo palabras dulces tienes para los muertos
y un manojo de flores llevas en la mano
para esperar a la Muerte
que cae de su corcel, herida
por un caballero que la apresa con sus labios brillantes
y llora por las noches pensando que le amabas,
y dice sal al jardín y contempla cómo caen las estrellas
y hablemos quedamente para que nadie nos escuche
ven, escúchame hablemos de nuestros muebles
tengo una rosa tatuada en la mejilla y un bastón con
empuñadura en forma de pato
y dicen que llueve por nosotros y que la nieve es nuestra
y ahora que el poema expira
te digo como un niño, ven
he construido una diadema
(sal al jardín y verás cómo la noche nos envuelve)

viernes, 28 de noviembre de 2008

TODO SE IBA... (Jacques Prévert, francés)

HABÍA MUJERES DÉBILES,
Y ADEMÁS MUJERES FÁCILES
Y MUJERES FATALES
QUE LLORABAN GRITABAN SOLLOZABAN
DELANTE DE HOMBRES DE PAJA
QUE ARDÍAN
NIÑOS EXTRAVIADOS CORRÍAN POR CALLES EN RUINAS
MUY PÁLIDOS AL SABER QUE NUNCA MÁS VOLVERÍAN A ENCONTRARSE
Y JEFES DE FAMILIA
QUE YA NO DISTINGUÍAN EL SUELO DEL TECHO
REVOLOTEABAN DE UN PISO AL OTRO
EN UNA LLUVIA DE FELPUDOS DE LÁMPARAS DE CUCHARILLAS Y DE
PLUMONES
TODO SE IBA
LA CIUDAD SE DESMORONABA
BULLÍA
SE DESMENUZABA
Y GIRABA SOBRE SÍ MISMA
SIN QUE PARECIERA MOVERSE
UNOS CERDOS NEGROS CEGADOS
EN LA SÚBITA OSCURIDAD
DE UNA POCILGA MODERNA EN DESUSO
GALOPABAN
LA CIUDAD SE IBA
SUDANDO SANGRE Y AGUA
ENVASES DE GAS REVENTADOS
LOS QUE SÓLO SOÑARON EN HERIDAS Y GOLPES
SE DESPERTABAN
DECAPITADOS
HABIENDO PERDIDO PEINES Y CEPILLOS
Y OTRAS COSITAS MUNDANAS
UNA BODA MUY NEGRA MUERTA DE PIE
DESDE EL PADRINO HASTA LOS NOVIOS
CONSERVABAN UN EQUILIBRIO DE CENIZA PETRIFICADA
FRENTE A UN FOTÓGRAFO
TORRADO ATERRADO
RUINAS RECIENTES TOTALMENTE NUEVAS
HOMENAJE DE GUERRA
JUEGOS DE ROMPECABEZAS
GANANCIAS Y PÉRDIDAS
LEÑA Y CARBÓN
EN LO QUE QUEDABA DE UNA CASA DE OBREROS
UNA TORTILLA ABANDONADA
COLGABA COMO ROPA VIEJA
SOBRE UN VENTANAL ROTO
Y EN LAS MIGAJAS DE UN VIEJO LECHO CALCINADO MEZCLADAS CON EL
SERRÍN GRIS DE UN ARMARIO VOLATILIZADO
LA CARNE HUMANA SE INCORPORABA AL ASADO DE CARNE COMESTIBLE

EN LAS BAMBALINAS DEL PROGRESO
HOMBRES ÍNTEGROS PROSEGUÍAN INTEGRALMENTE LA DESINTEGRACIÓN
PROGRESIVA DE LA MATERIA VIVA
DESAMPARADA.

viernes, 21 de noviembre de 2008

OH AMOR ASOMBROSO (Javier Sologuren, peruano)

EL AMOR ASOMBROSO
HE AQUÍ QUE SE ABREN LAS TINIEBLAS
CENTELLEANTES
HE AQUÍ EL CHOQUE Y EL INCENDIO
EL FUROR MÁS DULCE
EL FUEGO MÁS TIERNO
HE AQUÍ LAS LENGUAS DE LA HOGUERA
BUSCÁNDOSE TRENZÁNDOSE AUSCULTÁNDOSE
ENTRE EL FULGURANTE LECHO DE LA NOCHE
Y EL ROCÍO DE LA AURORA CRECIENTE
HE AQUÍ EL OLVIDO Y EL ÉXTASIS
EL INSTANTE CON SU SABOR SIN TIEMPO
LA DOBLE CRIATURA QUE COMULGA
MUTUAMENTE DEVORÁNDOSE
HELA AQUÍ POR TI DERRIBADA
POR TI CRUCIFICADA
POR TI RESUCITADA

SENTADO SOBRE LOS MUERTOS (Miguel Hernández, español)

Sentado sobre los muertos
que se han callado en dos meses,
beso zapatos vacíos
y empuño rabiosamente
la mano del corazón
y el alma que lo mantiene.

Que mi voz suba a los montes
y baje a la tierra y truene,
eso pide mi garganta
desde ahora y desde siempre.

Acércate a mi clamor,
pueblo de mi misma leche,
árbol que con tus raíces
encarcelado me tienes,
que aquí estoy yo para amarte
y estoy para defenderte
con la sangre y con la boca
como dos fusiles fieles.

martes, 18 de noviembre de 2008

NACIMIENTOS (André Frédérique, francés)

Un hombre de tierra y una mujer de hierro
dan nacimiento a un niño de porcelana

Un hombre de mar y una mujer de fuego
dan nacimiento a un niño de los trópicos

Un hombre de acción y una mujer de terciopelo
dan nacimiento a un niño con piel de castor

Un hombre de sombra y una mujer de honor
dan nacimiento a un niño del diablo andaluz

Un hombre de presidio y una mujer de arrabales
dan nacimiento a un perro de pelo duro

Un hombre de mundo y una mujer del más allá
dan nacimiento a un niño delicado

Un hombre de bronce y una mujer esponja
dan nacimiento a un niño de salame

Dos hombres del Tíbet y una mujer de religión
dan nacimiento a un niño muerto con marcas de lepra

Un hombre de albúmina y una mujer de encaje
dan nacimiento a un niño de catacumbas

Un hombre de carbón y una mujer de rábano
no dan nacimiento a ningún niño

Un hombre de ley y una mujer que cumple su deber
dan nacimiento a cinco agentes de la policía especial

Un hombre de cianuro y una mujer de mercurio
dan nacimiento a un niño hidrargirio

Un hombre muerto y una mujer médica
dan nacimiento a una barba o una mandíbula.

EL MAR EN PERSONA (Juan Larrea, español)

He aquí el mar alzado en un abrir y cerrar de ojos de pastor
He aquí el mar sin sueño como un gran miedo de tréboles en flor
y en postura de tierra sumisa al parecer
Ya se van con sus lanas de evidencia su nube y su labor
A la sombra de un olmo nunca hay tiempo que perder

Crédula exquisita la oscuridad sale a mi encuentro
Mi frente abriga la corteza del pan que llevo adentro
cortado a pico sobre un pájaro inseguro

Y así me alejo bajo la acción del piano
que me cose a las plantas precursoras del mar
Un ciervo de otoño baja a beber la luna de tu mano
Y ahora a mi orilla el mundo se empieza a desnudar
para morirse de árboles al fondo de mis ojos
Mis cabellos se llenan de peces de penumbra
y de esqueletos de navíos forzosos

Sin ir más lejos
tú eres fría como el hacha que derriba el silencio
en la lucha entre el paisaje y su golpe de vista

Mas cuando el cielo exporta sus célebres pianistas
y la lluvia ennoblece el olor de mi persona
cómo tu hermoso corazón se traiciona.

LOS ESCRITOS VUELAN (André Breton, francés)

El raso de las páginas de los libros que se hojean modela una
mujer tan hermosa
Que cuando no se lee se contempla esa mujer con tristeza
Sin osar hablarle sin osar decirle que es tan hermosa
Que cuanto uno está por saber no tiene precio
Esta mujer pasa imperceptiblemente entre un murmullo de
flores
A veces se da vuelta en las temporadas impresas
Para preguntar la hora o mejor quizás finge contemplar
atentamente las joyas
De un modo insólito en criaturas humanas
Y el mundo muere una ruptura se produce en los anillos de aire
Una herida a nivel del corazón
Los diarios matutinos traen cantantes cuyas voces tienen el
color de la arena en orillas tiernas y peligrosas
Y a veces los vespertinos dejan paso libre a cumplidas
muchachitas que conducen fieras encadenadas
Pero lo mejor está en el intervalo entre ciertas letras
Donde manos más blancas que el cuerno de las estrellas a
mediodía
Saquean un nido de golondrinas blancas
A fin de que llueva para siempre
Tan bajo tan bajo que las alas no puedan entremezclarse
Manos por las que asciende hasta brazos tan leves que el
vapor de los prados en sus graciosas volutas sobre las
charcas es su espejo imperfecto
Brazos que sólo se articulan al peligro excepcional de un cuerpo
creado para el amor
Cuyo vientre llama a los suspiros desprendidos de las zarzas
llenas de velos
Y que sólo tiene de terrestre la inmensa verdad helada de los
trineos de miradas sobre la extensión absolutamente blanca
De lo que no veré más
A causa de una venda maravillosa
Que es la mía en el juego al gallo ciego de las heridas.

sábado, 1 de noviembre de 2008

ROSA DE FUEGO (Antonio Machado, español)

Tejidos sois de primavera, amantes,
de tierra y agua y viento y sol tejidos.
La sierra en vuestros pechos jadeantes,
en los ojos los campos florecidos,

pasead vuestra mutua primavera,
y aun bebed sin temor la dulce leche
que os brinda hoy la lúbrica pantera,
antes que, torva, en el camino aceche.

Caminad, cuando el eje del planeta
se vence hacia el solsticio de verano,
verde el almendro y mustia la violeta,

cerca la sed y el hontanar cercano,
hacia la tarea del amor, completa,
con la rosa de fuego en vuestra mano.

PIECECITOS (Gabriela Mistral, chilena)

Piececitos de niño,
azulosos de frío,
¡cómo os ven y no os cubren
Dios mío!

Piececitos heridos
por los guijarros todos,
ultrajados de nieves
y lodos.

El hombre ciego ignora
que por donde pasáis
una flor de luz viva
dejáis:

que allí donde ponéis la plantita sangrante,
el nardo nace más fragante.

Sed, puesto que marcháis
por los caminos rectos,
heroicos como sois,
perfectos.

Piececitos de niño,
dos joyitas sufrientes,
¡cómo pasan sin veros
las gentes!

SOY UN NEGRO (Langston Hughes, norteamericano)

Soy un negro:
negro como es negra la noche,
negro como los abismos de mi África.

He sido esclavo:
César me ordenó tener limpias sus escalinatas.
Cepillé las botas de Washington.

He sido obrero:
Las pirámides se levantaron bajo mis manos.
Preparé la argamasa para el Edificio Woolworth.

He sido cantor:
Todo el trayecto de África a Georgia
traje mis canciones de pesar.
Compuse jazz.

He sido víctima:
Los belgas me cortaron las manos en el Congo.
Ahora me linchan en Texas.

Soy un negro:
negro como es negra la noche,
negro como los abismos de mi África.

CANCIÓN (Rafael Alberti, español)

Se equivocó la paloma.
Se equivocaba.

Por ir al norte, fue al sur.
Creyó que el trigo era agua.
Se equivocaba.

Creyó que el mar era cielo;
que la noche la mañana.
Se equivocaba.

Que tu falda era tu blusa;
que tu corazón, su casa.
Se equivocaba.

(Ella se durmió en la orilla.
Tú en la cumbre de una rama).

PERSONA PÁLIDA (Louis Aragon, francés)

MÁS MÍSERO QUE LAS PIEDRAS
TRISTE A MÁS NO PODER
EL HOMBRE ESCUÁLIDO
EL ATRIL HUBIERA QUERIDO ANIQUILARSE
QUÉ FRÍO EL VIENTO ME PENETRA EN EL SITIO
DE LAS HOJAS
DE LAS OREJAS MUERTAS
SOLO CÓMO PATALEAR PARA AHUYENTAR EL FRÍO
CON QUE PIE INICIAR LA SEMANA
UN SILENCIO QUE NUNCA ACABA
NI UNA PALABRA TIERNA PARA ENGAÑAR AL INVIERNO
LA SOMBRA DEL ALMA DEL AMIGO LA ESCRITURA
TAN SÓLO LAS SEÑAS
MI SANGRE DARÍA UNA SOLA VUELTA
LOS SONIDOS SE PIERDEN EN EL ESPACIO,
COMO DEDOS CONGELADOS.
NADA MÁS
QUE UN PATÍN ABANDONADO EN EL HIELO
EL FULANO
A TRAVÉS DE ÉL SE VE EL DÍA

viernes, 31 de octubre de 2008

EL INTRUSO (Delmira Agustini, uruguaya)

AMOR, LA NOCHE ESTABA TRÁGICA Y SOLLOZANTE
CUANDO TU LLAVE DE ORO CANTÓ EN MI CERRADURA;
LUEGO, LA PUERTA ABIERTA SOBRE LA SOMBRA HELANTE,
TU FORMA FUE UNA MANCHA DE LUZ Y DE BLANCURA.

TODO AQUÍ LO ALUMBRARON TUS OJOS DE DIAMANTE;
BEBIERON EN MI COPA TUS LABIOS DE FRESCURA,
Y DESCANSÓ EN MI ALMOHADA TU CABEZA FRAGANTE;
ME ENCANTÓ TU DESCARO Y ADORÉ TU LOCURA.

¡Y HOY RÍO SI TÚ RÍES, Y CANTO SI TÚ CANTAS;
Y SI TÚ DUERMES, DUERMO COMO UN PERRO A TUS PLANTAS!
¡HOY LLEVO HASTA EN MI SOMBRA TU OLOR DE PRIMAVERA;

Y TIEMBLO SI TU MANO TOCA LA CERRADURA,
Y BENDIGO LA NOCHE SOLLOZANTE Y OSCURA
QUE FLORECIÓ EN MI VIDA TU BOCA TEMPRANERA!

domingo, 5 de octubre de 2008

EN EL CORAZÓN DE MI AMOR (Paul Eluard, francés)

UN HERMOSO PÁJARO ME MUESTRA LA LUZ
QUE APARECE CLARAMENTE EN SUS OJOS
UN PÁJARO QUE CANTA SOBRE LA BOLA DE MUÉRDAGO
EN MEDIO DEL SOL.

_

LOS OJOS DE LOS ANIMALES CANTORES
Y SUS CANTOS DE CÓLERA O DE HASTÍO
ME PROHÍBEN DEJAR ESTE LECHO
DONDE PASARÉ LA VIDA.

EL ALBA EN PAÍSES SIN ENCANTO
TOMA LAS APARIENCIAS DEL OLVIDO
Y SI AL ALBA UNA MUJER CONMOVIDA SE ADORMECE
AL CAER DE CABEZA, SU CAÍDA LA ILUMINA.

CONSTELACIONES,
CONOCÉIS LA FORMA DE SU CABEZA.
AQUÍ TODO SE OSCURECE:
EL PAISAJE SE COMPLETA, LAS MEJILLAS SE ENCIENDEN
LAS MASAS DISMINUYEN Y CIRCULAN POR MI CORAZÓN
UNIDAS AL SUEÑO.
¿Y HAY QUIÉN QUIERA TOMAR MI CORAZÓN?

_

JAMÁS SOÑÉ CON NOCHE TAN BELLA
LAS MUJERES DEL JARDÍN TRATAN DE BESARME
SOSTENES DEL CIELO, LOS ÁRBOLES INMÓVILES
ABRAZAN FUERTEMENTE LA SOMBRA QUE LOS SOSTIENE.

UNA MUJER DE CORAZÓN PÁLIDO
GUARDA LA NOCHE EN SUS VESTIDOS
EL AMOR HA DESCUBIERTO LA NOCHE
SOBRE SUS SENOS IMPALPABLES.

¿CÓMO PODER GOZAR DE TODO?
MEJOR BORRARLO TODO.
EL HOMBRE DE LA MOVILIDAD TOTAL
DEL SACRIFICIO TOTAL, DE LA CONQUISTA TOTAL
DUERME. DUERME, DUERME, DUERME.
BORRA CON SUS SUSPIROS LA NOCHE MINÚSCULA, INVISIBLE.

NO SUFRE NI FRÍO NI CALOR.
SU PRISIONERO SE HA EVADIDO PARA DORMIR
NO ESTÁ MUERTO, DUERME.

MIENTRAS DORMÍA
TODO LO ASOMBRABA,
JUGABA ARDOROSAMENTE,
MIRABA,
OÍA.
SU ÚLTIMA PALABRA:
"SI VOLVIERA A EMPEZAR, TE ENCONTRARÍA SIN BUSCARTE".

EL DUERME, DUERME, DUERME.
EN VANO EL ALBA ALZA LA CABEZA,
ÉL DUERME.

martes, 30 de septiembre de 2008

POEMA 1 (Walt Whitman, norteamericano)

Me celebro y me canto a mí mismo.
Y lo que yo diga ahora de mí, lo digo de ti,
porque lo que yo tengo lo tienes tú
y cada átomo de mi cuerpo es tuyo también.

Vago...e invito a vagar a mi alma.
Vago y me tumbo a mi antojo sobre la tierra
para ver cómo crece la hierba del estío.
Mi lengua y cada molécula de mi sangre nacieron
aquí,
de esta tierra y de estos vientos.
Me engendraron padres que nacieron aquí,
de padres que engendraron otros padres que nacieron
aquí
de padres hijos de esta tierra y de estos vientos también.

Tengo treinta y siete años. Mi salud es perfecta.
Y con mi aliento puro
comienzo a cantar hoy
y no terminaré mi canto hasta que me muera.
Que se callen las escuelas y los credos.
Atrás. A su sitio.
Sé cuál es su misión y no lo olvidaré;
que nadie lo olvide.
Pero ahora yo ofrezco mi pecho lo mismo al bien
que al mal,
dejo hablar a todos sin restricción,
y abro de par en par las puertas a la energía original
de la naturaleza desenfrenada.

NOCTURNO (Manuel Acuña, mexicano)

Pues bien, yo necesito
decirte que te adoro,
decirte que te quiero
con todo el corazón;
que es mucho lo que sufro
y mucho lo que lloro,
que ya no puedo tanto,
y al grito que te imploro,
te imploro y te hablo en nombre
de mi última ilusión.

Yo quiero que tú sepas
que ya hace muchos días
estoy enfermo y pálido
de tanto no dormir;
que ya se han muerto todas
las esperanzas mías,
que están mis noches negras,
tan negras y sombrías,
que ya no sé ni en dónde
se alzaba el porvenir.

De noche, cuando pongo
mis sienes en la almohada
y hacia otro mundo quiero
mi espíritu volver,
camino mucho, mucho,
y al fin de la jornada
las formas de mi madre
se pierden en la nada
y tú de nuevo vuelves
en mi alma a aparecer.

comprendo que tus besos
jamás han de ser míos,
comprendo que en tus ojos
no me he de ver jamás,
y te amo y en mis locos
y ardientes desvaríos
bendigo tus desdenes,
adoro tus desvíos,
y en vez de amarte menos,
te quiero mucho más.

A veces pienso en darte
mi eterna despedida,
borrarte en mis recuerdos
y hundirte en mi pasión;
mas si es en vano todo
y el alma no te olvida,
¿qué quieres tú que yo haga
con este corazón?

Y luego que ya estaba
concluído tu santuario,
tu lámpara encendida,
tu velo en el altar,
el sol de la mañana
detrás del campanario,
chispeando las antorchas,
humeando el incensario
y abierta allá a lo lejos
la puerta del hogar…

¡Qué hermoso hubiera sido
vivir bajo aquel techo,
los dos unidos siempre
y amándonos los dos;
tú siempre enamorada,
yo siempre satisfecho,
los dos una sola alma,
los dos un solo pecho,
y en medio de nosotros,
mi madre como un Dios!

¡Figúrate qué hermosas
las horas de esa vida!
¡Qué dulce y bello el viaje
por una tierra así!
Y yo soñaba en eso,
mi santa prometida;
y al delirar en eso,
el alma estremecida,
pensaba yo en ser bueno
por ti, no más, por ti!

¡Bien sabe Dios que ése era
mi más hermoso sueño,
mi afán y mi esperanza,
mi dicha y mi placer;
bien sabe Dios que en nada
cifraba yo mi empeño,
sino en amarte mucho
bajo el hogar risueño
que me envolvió en sus besos
cuando me vio nacer!

Esa era mi esperanza…,
mas ya que a sus fulgores
se opone el hondo abismo
que existe entre los dos,
¡adiós, por la vez última,
amor de mis amores,
la luz de mis tinieblas,
la esencia de mis flores,
mi lira de poeta,
mi juventud, adiós!

domingo, 28 de septiembre de 2008

DE QUE NADA SE SABE (Jorge Luis Borges, argentino)

La Luna ignora que es tranquila y clara
Y ni siquiera sabe que es la Luna
La arena, que es la arena. No habrá una
Cosa que sepa que su forma es rara.
Las piezas de marfil son tan ajenas
Al abstracto ajedrez como la mano
Que las rige. Quizá el destino humano
De breves dichas y de largas penas
Es instrumento de otro. Lo ignoramos;
Darle nombbre de Dios no nos ayuda.
Vanos también son el temor, la duda
Y la trunca plegaria que iniciamos.
¿Qué arco habrá arrojado esta saeta
que soy? ¿Qué cumbre puede ser la meta?

GARABATO (Octavio Paz, mexicano)

Con un trozo de carbón
con mi gis roto y mi lápiz rojo
dibujar tu nombre
el nombre de tu boca
el signo de tus piernas
en la pared de nadie
En la puerta prohibida
grabar el nombre de tu cuerpo
hasta que la hoja de mi navaja sangre
y la piedra grite
y el muro respire como un pecho...

LOS DADOS ETERNOS (César Vallejo, peruano)

Para Manuel González Prada, esta emoción bravía y selecta, una de las que, con más entusiasmo, me ha aplaudido el gran maestro.

Dios mío, estoy llorando el ser que vivo;
me pesa haber tomádote tu pan;
pero este pobre barro pensativo
no es costra fermentada en tu costado:
tú no tienes Marías que se van!

Dios mío, si tú hubieras sido hombre
hoy supieras ser Dios,
pero tú, que estuviste siempre bien,
no sientes nada de tu creación.
Y el hombre sí te sufre: el Dios es él.

Hoy que en mis ojos brujos hay candelas,
como en un condenado,
Dios mío, prenderás todas tus velas,
y jugaremos con el viejo dado...

Tal vez ¡oh jugador! al dar la suerte
del universo todo,
surgirán las ojeras de la Muerte,
como dos ases fúnebres de lodo.

Dios mío, y esta noche sorda, oscura,
ya no podrás jugar, porque la tierra
es un dado roído y ya redondo
a fuerza de rodar a la aventura,
que no puede parar sino en un hueco,
en el hueco de inmensa sepultura.

GRANDES POEMAS UNIVERSALES

EN ESTE BLOG SE INCLUIRÁN SÓLO ALGUNOS DE LOS GRANDES POEMAS QUE A TRAVÉS DE LA HISTORIA SE HAN ESCRITO.
SÓLO ALGUNOS, PORQUE DE OTRA MANERA NINGUNA VIDA ALCANZARÍA A HACER TAN TITÁNICA TAREA.
ESOS POEMAS SERÁN EL REFLEJO DE PARTE DE LO QUE LA INTELIGENCIA DEL HOMBRE Y LA MUJER HAN CREADO.

José G. Martínez Fernández.